El sorprendente descubrimiento del sello de arcilla que vincula a Belén con la antigüedad
Un grupo de arqueólogos israelíes ha realizado un hallazgo extraordinario que ha dejado a todos maravillados: un sello de arcilla de 2.700 años de antigüedad con la inscripción «Belén». Este objeto, considerado el más antiguo que refleja el nombre de la ciudad bíblica de Belén, fue descubierto a las afueras de la Ciudad Vieja de Jerusalén y se remonta al periodo del primer templo judío, entre los siglos VIII y VII a.C. Este descubrimiento apoya la teoría de que Belén no solo era una legendaria ciudad bíblica, sino también una urbe comercial cercana a Jerusalén.
«El pasado siempre tiene algo nuevo que enseñarnos».
¿Qué nos revela el sello de arcilla sobre Belén?
El sello de arcilla, que tiene un diámetro de 1.5 centímetros, está grabado con la antigua escritura hebrea que se encuentra en la cerámica encontrada en las inmediaciones. Se cree que era una «bulla fiscal» utilizada para sellar documentos administrativos o fiscales enviados desde Belén a Jerusalén. En el sello se identifican inscripciones que podrían referirse al año de reinado de un monarca y al nombre «Belén». Aunque la última letra está en ruinas, se interpreta como la última letra de la palabra hebrea para «rey».
El sello de arcilla como evidencia del origen de Belén
Gracias al minucioso trabajo de los investigadores, no hay duda de que el sello de arcilla es una referencia a la ciudad de Belén y que data de hace miles de años. Este descubrimiento es aún más relevante considerando que solo existen 40 sellos de este periodo histórico. El sello proporciona información valiosa sobre el origen y la importancia de Belén, tanto en términos bíblicos como comerciales, durante el periodo del primer templo judío.
Belén: más que una ciudad bíblica
Belén es conocida en todo el mundo como la ciudad natal de Jesús según la tradición cristiana, lo que la convierte en un lugar de peregrinación para creyentes de todas partes. Sin embargo, esta ciudad tiene mucho más que ofrecer. Además de su importancia religiosa, Belén cuenta con un rico patrimonio arqueológico y cultural que incluye la famosa Iglesia de la Natividad y otros sitios históricos. En la actualidad, Belén forma parte de los territorios palestinos ocupados y ha sido escenario de conflictos y disputas políticas.
Su proximidad a Jerusalén la convierte en un destino turístico popular y un lugar de interés tanto para aquellos interesados en la historia bíblica como para los amantes de la arqueología. La ciudad de Belén continúa fascinando a los visitantes con su rica historia y su conexión con los eventos bíblicos más importantes.
El descubrimiento del sello de arcilla con la inscripción «Belén» es un testimonio asombroso de la antigüedad y la importancia de esta ciudad. Este hallazgo respalda la teoría de que Belén no solo era una ciudad bíblica, sino también un importante centro comercial en el pasado. Además, nos recuerda que la historia siempre tiene sorpresas guardadas para nosotros y que, a través de la arqueología, podemos descubrir más sobre nuestro pasado y nuestras raíces.