Descubren plantas narcóticas en asentamiento italiano prehistórico
Un fascinante descubrimiento ha sido realizado en La Marmotta, uno de los asentamientos neolíticos más antiguos y mejor conservados de Europa. Gracias a un análisis interdisciplinario de tres mangos de hoz encontrados en este poblado italiano, se ha revelado información única sobre el modo de vida hace más de 7.500 años. Pero lo más sorprendente es que se han identificado varias especies de plantas que pueden tener efecto psicoactivo y uso terapéutico y estupefaciente. ¡Vamos a sumergirnos en este emocionante hallazgo!
“La historia nos sorprende una vez más con sus secretos ocultos, revelando cómo nuestros antepasados se relacionaban con el mundo vegetal y las sustancias que éste les proporcionaba.”
El fascinante análisis de los mangos de hoz
Los investigadores, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han llevado a cabo un minucioso estudio de los mangos de hoz encontrados en La Marmotta. Estos mangos estaban fabricados con materiales provenientes de los Apeninos y las minas de Gargano, a varios centenares de kilómetros de distancia del asentamiento. Además, se ha determinado que las hoces se utilizaron para cortar cereal doméstico y eliminar malas hierbas de los campos de cultivo.
El análisis de polen y fitolitos, que son biomineralizaciones vegetales, ha permitido identificar las especies vegetales seleccionadas para la elaboración de los mangos. También se ha descubierto el compuesto utilizado para producir el pegamento con el que se unieron los dientes de sílex, así como la forma de tales dientes. Estos hallazgos proporcionan valiosa información sobre las técnicas y herramientas utilizadas en la agricultura hace más de 7.500 años.
Las plantas psicoactivas encontradas en La Marmotta
Entre los granos de polen encontrados en los mangos de hoz, se han identificado plantas del género Oenathe. Estas plantas son conocidas por tener propiedades psicoactivas y pueden producir embriaguez cuando se consumen frescas y en pequeñas cantidades. Aunque los investigadores sugieren que este polen pudo llegar después de que las hoces dejaran de usarse, no descartan la posibilidad de que estas herramientas también se emplearan para recolectar plantas destinadas a un uso terapéutico o estupefaciente.
Es importante destacar que La Marmotta es el yacimiento más antiguo de Europa con restos de opio doméstico, por lo que la presencia de especies con efecto psicoactivo no es algo extraño en este asentamiento prehistórico.
Otros asentamientos neolíticos y el uso de plantas estupefacientes
La Marmotta no es el único asentamiento neolítico en Europa donde se han encontrado indicios del uso de plantas estupefacientes. A lo largo del continente, se han descubierto restos arqueológicos que sugieren que diferentes culturas neolíticas también hacían uso de plantas psicoactivas.
Por ejemplo, en el yacimiento de Skara Brae, en las Islas Orcadas de Escocia, se han encontrado semillas de una planta conocida como henbane, que tiene propiedades alucinógenas. En otros lugares, como Catalhöyük en Turquía y Çatalhöyük en Anatolia, se han hallado restos de plantas como el beleño y la mandrágora, que también tienen efectos psicoactivos.
Estos descubrimientos nos muestran que el uso de plantas psicoactivas no era exclusivo de La Marmotta, sino que formaba parte de la cultura y las prácticas de diferentes comunidades neolíticas en toda Europa.
El uso de plantas psicoactivas a lo largo de la historia
El uso de plantas psicoactivas no se limita solo al período neolítico. A lo largo de la historia, diferentes culturas y civilizaciones han utilizado plantas con efectos alucinógenos y estupefacientes con diversos propósitos.
En la antigua Grecia, por ejemplo, se utilizaba el opio para aliviar el dolor y como somnífero. En la cultura indígena de América del Sur, el cactus de San Pedro y la ayahuasca se utilizan en rituales religiosos y ceremonias de curación. En la tradición chamánica de Siberia, el hongo Amanita muscaria se consume para alcanzar estados alterados de conciencia.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo las plantas psicoactivas han sido utilizadas a lo largo de la historia por diferentes culturas en todo el mundo. Su uso ha estado asociado a rituales religiosos, prácticas medicinales y exploración espiritual.
El descubrimiento de plantas psicoactivas en el asentamiento neolítico de La Marmotta nos brinda una fascinante visión de cómo nuestros antepasados interactuaban con el mundo vegetal y las sustancias que éste les proporcionaba. Este hallazgo no solo nos muestra la importancia de las plantas en la vida de las antiguas comunidades, sino que también nos invita a reflexionar sobre el uso de plantas psicoactivas a lo largo de la historia y su relevancia en diferentes culturas y civilizaciones.