Sexualidad en la Edad Media: Descubriendo los Secretos de una Época Pasada
La Edad Media ha sido objeto de estudio por parte de los historiadores, quienes han desenterrado curiosidades fascinantes sobre el comportamiento sexual en esta época. Desde prácticas de cortejo hasta historias populares relacionadas con el tema, la sexualidad en la Edad Media es un tema intrigante que nos permite comprender mejor la mentalidad y las costumbres de aquellos tiempos.
“La sexualidad es una parte fundamental de la experiencia humana, y en la Edad Media no era diferente. Aunque las prácticas y costumbres pueden parecernos extrañas o incluso chocantes en comparación con nuestra sociedad actual, es importante recordar que cada época tiene su propia forma de entender y vivir la sexualidad”.
El Elemento de la Mirada y el Deseo en la Sexualidad Medieval
Según las teorías de la época, el acto de mirar podía estimular el deseo tanto del observador como del observado. La mirada era considerada un poderoso instrumento de seducción y excitación, y se creía que el deseo sexual se despertaba a través de la contemplación visual del cuerpo del otro. Esta idea se refleja en muchas obras de arte y literatura de la Edad Media, donde se representa a hombres y mujeres mirándose intensamente, transmitiendo así su atracción mutua.
Las Iglesias como Lugares para Tener Relaciones Sexuales
Aunque parezca contradictorio, las iglesias eran consideradas lugares seguros, secos y desiertos durante gran parte del día, lo que las hacía idóneas para encuentros íntimos. Los historiadores han descubierto que las parejas aprovechaban estos espacios sagrados para escapar de las miradas indiscretas y entregarse a la pasión. Sin embargo, es importante destacar que estas prácticas eran consideradas pecaminosas y estaban mal vistas por la Iglesia y la sociedad en general.
Las Leyes y Proclamas de la Iglesia respecto al Sexo en la Edad Media
La Iglesia tenía un papel fundamental en la regulación de la sexualidad en la Edad Media. Aunque se permitía tener relaciones sexuales con el cónyuge, la Iglesia solo aceptaba una posición sexual: el misionero. Argumentaban que esta posición proporcionaba menor placer a la pareja y que la concepción de descendencia era su único propósito absoluto. Cualquier otro acto sexual era considerado pecaminoso y estaba sujeto a castigos y penitencias.
El Tipo de Hombre Preferido por las Mujeres en la Edad Media
En el siglo XIII, se menciona que los hombres circuncidados debían asegurarse de que sus parejas no se acostaran con hombres sin circuncidar, ya que el prepucio actúa como una barrera para la eyaculación, lo que proporciona más resistencia y hace que la mujer alcance el orgasmo primero. Esta creencia refleja la mentalidad de la época y revela la importancia que se le daba al placer femenino en las relaciones sexuales.
Curiosidades sobre el Sexo en la Edad Media
Entre los siglos XII y XIV, eran populares los fabliaux, cuentos cómicos que incluían aventuras sexuales de mujeres y esposas con diversos hombres. Estas historias, aunque irreverentes y a menudo obscenas, reflejaban la realidad de la época y proporcionaban entretenimiento a la sociedad medieval. Algunas de las historias más conocidas fueron “La doncella que no podía oír joder”, “El caballero que hizo a los coños hablar”, “El sacerdote al que se le puso tiesa” y “Berangier el del Largo Cabrón”. Estas narraciones nos dan una idea de cómo se vivía y se percibía la sexualidad en aquellos tiempos.
El Tema de la Prostitución en la Edad Media
Aunque la prostitución era considerada un acto pecaminoso, era tolerada como un mal necesario en las zonas urbanas de Europa medieval. Algunos reglamentos sobre la prostitución aún persisten, como los “Reglamentos relativos a la Vivienda de las Prostitutas en los Burdeles” de la ciudad de Núremberg desde 1470. Estas regulaciones buscaban controlar y regular la actividad de las prostitutas, pero también reflejaban la hipocresía y la doble moral de la sociedad medieval en relación con el sexo.
La sexualidad en la Edad Media era un tema complejo y controvertido, influenciado por la moral y las normas impuestas por la Iglesia y la sociedad. Aunque muchas de las prácticas y costumbres de aquellos tiempos nos resulten extrañas o incluso chocantes, es importante recordar que cada época tiene su propia forma de entender y vivir la sexualidad. Estudiar la sexualidad en la Edad Media nos permite comprender mejor nuestra historia y evolución como sociedad.